VIAJE
EN GRUPO

Llegada a la vibrante Montreal y traslado al hotel. Tarde libre para una primera toma de contacto en el Viejo Montreal: calles empedradas, fachadas históricas y el ambiente del puerto viejo junto al San Lorenzo. Ideal para estirar las piernas tras el vuelo, probar algún bistró local y empezar a sentir el carácter franco-canadiense de la ciudad.

Recorrido guiado por los imprescindibles: la Basílica de Notre-Dame, miradores del Monte Royal y el creativo barrio Le Plateau, con murales y cafés de autor. Por la tarde, tiempo libre para explorar el Marché Jean-Talon con sus productos locales o visitar el Museo de Bellas Artes.

Salida hacia Quebec (aprox. 3 h). En ruta, paradas sugeridas en Trois-Rivières o en una granja de sirope de arce para conocer este emblema local. Por la tarde, paseo por el casco histórico amurallado, patrimonio de la humanidad, con sus calles adoquinadas y la silueta del Château Frontenac.

Excursión de día completo a las cataratas Montmorency, más altas que el Niágara, con pasarelas y miradores espectaculares. Continuación hasta la basílica de Sainte-Anne-de-Beaupré, lugar de peregrinación con una cuidada arquitectura. Regreso a Quebec y noche libre para seguir disfrutando del ambiente.

Viaje hacia la capital del país (aprox. 5 h). Llegada y panorámica por los puntos clave: colina del Parlamento, el histórico Rideau Canal y el animado ByWard Market, perfecto para degustar productos locales. Opcional: paseo en barco por el canal para apreciar la ciudad desde el agua.

Viaje por carretera hacia Toronto. Tarde para subir a la CN Tower y disfrutar de sus vistas o perderse por el Distillery District, antiguo barrio industrial hoy lleno de galerías y restaurantes. Posibilidad de reservar entradas a la CN Tower.

Excursión de día completo. Navegación “Voyage to the Falls” para sentir de cerca la fuerza del agua y parada en el encantador Niagara-on-the-Lake, con sus casas victorianas y bodegas. Regreso a Toronto por la tarde. (Crucero opcional).

Día para explorar el entorno: caminata ligera por el Maligne Canyon y visita al lago Maligne, uno de los más icónicos del país por su color y panorámicas. Opcional: crucero hasta Spirit Island o paseo en kayak para vivir el lago desde el agua.

Ruta por la mítica Icefields Parkway, considerada de las más bellas del mundo. Paradas en el glaciar Athabasca y en el mirador de Peyto Lake, con sus aguas glaciares de intenso azul. Posibilidad de subir al Ice Explorer y caminar sobre el hielo. Llegada a Banff por la tarde.

Visita a Lake Louise y Moraine Lake, dos postales imprescindibles, con tiempo para fotos y pequeños paseos. Por la tarde, caminata suave por Johnston Canyon entre pasarelas y cascadas. Opcional: góndola de Banff para vistas 360º o alquiler de canoa en Lake Louise.

Jornada a vuestro ritmo para repetir ese lugar que más os haya gustado, descansar en el pueblo o sumar experiencias: aguas termales, paseo a caballo, ciclismo o simples caminatas entre bosques y fauna salvaje. Nosotros os ayudamos a elegir y reservar la actividad opcional.